El Juicio de reconocimiento de paternidad es un procedimiento mediante el cual se pretende determinar la filiación o parentesco de un menor con su padre, se tramita ante el juez de lo familiar,
la prueba medular de este juicio es un examen comparativo de ADN entre el menor y padre.
De resultar positiva la prueba de ADN el resultado jurídico es la filiación del menor con su padre y la expedición del acta de nacimiento del menor con el respectivo apellido de este y la carga
del pago de una pensión alimenticia a favor del menor. Cancelándose el acta de nacimiento anterior.
En caso de que el presunto padre se niegue a realizarse la prueba de ADN, operaría la negativa ficta, es decir, se tendría por cierta la paternidad del presunto padre, respecto del menor.
Los precios de esas pruebas varían entre los 7 mil pesos si es con fines informativos o si es con fines legales el costo aproximado es de 13 mil
pesos dependiendo laboratorio de genética de su elección.
En la actualidad, la prueba de paternidad consiste en el estudio de las células del padre y las del supuesto hijo a través de pruebas de ADN las cuales permiten saber si hay relación genética entre esas dos personas por la similitud que debe existir entre ambas muestras y, por lo tanto, confirmar o negar la paternidad.
El ADN es descrito como una larga molécula escalonada en espiral que contiene toda la información hereditaria y se encuentra en el interior de cada una de las células; se forma desde el momento de la concepción y se mantiene idéntico toda la vida. Este elemento es proporcionado por los progenitores en partes iguales, característica que lo convierte en la herramienta ideal para ser analizado y así determinar la paternidad.
Existen pruebas de paternidad con fines informativos o con fines legales.
Las pruebas legales requieren, además, que el muestreo sea realizado por un perito certificado, la Prueba de ADN legal se diferencia de la Informativa, en
que la primera además de informar obliga a los participantes a aceptar los resultados obtenidos por vía legal. Estos resultados serán admitidos en cualquier juzgado que los solicite. Estos
trámites explican su coste más elevado e implica que la toma de muestras biológicas se realiza bajo un estricto proceso de identificación de los participantes y documentación de las muestras.
Además se tiene que establecer una cadena de custodia de la muestras de su toma hasta la llegada al laboratorio que garantice la imposibilidad de manipulación de las muestras biológicas y de
la documentación.
Los análisis son idénticos que los realizados en la prueba informativa, la diferencia en costo se sitúa en la identificación de los participantes y la custodia de las muestras.
Las razones que llevan a realizar un estudio de ADN para determinar la paternidad son muy diversas y podemos separarlas en dos básicas:
Razones Personales: Dudas acerca de la paternidad cuando la pareja es reciente, o cuando la pareja ha pasado por una separación temporaria. También se realizan estudios de ADN para confirmar
la paternidad biológica en casos de adopción.
Razones Judiciales: Dicha prueba la solicitan por igual mujeres y hombres por diversos motivos, siendo el concerniente al sector femenino exigir sostenimiento económico, apellido y derechos a
varones que niegan su paternidad, en tanto que la población masculina pretende confirmar si se le está acusando injustamente de ser el padre biológico.
La prueba de paternidad es un eficaz medio para resolver cuestiones que han llegado a juicio, como disputas por hijos ilegítimos, divorcio, custodia, derechos de visita, herencia o
adopción. También suele requerirse en ciertos casos de inmigración, seguros médicos, beneficios de Seguro Social, y hasta para resolver casos de intercambio de recién nacidos en hospitales.
Las pruebas de paternidad pueden dar nada más dos resultados:
Para entender los resultados es importante recordar que un niño/a recibe cantidades iguales de material genético de su padre y de su madre. En la prueba de paternidad se usarán diferentes marcadores en el ADN del padre, si estos son iguales a los del hijo, entonces NO puede ser excluído como padre biológico de esa criatura. Si uno de esos estos marcadores no es igual, entonces puede ser excluído como padre biológico en ese marcador. Si existen tres o más marcadores diferentes, se considera como criterio de exclusión y ese hombre no puede ser el padre biológico de ese niño/a.
La tecnología del análisis del ADN aplicada al estudio biológico de la paternidad, presenta un alto grado de fiabilidad que en ocasiones puede llegar a ser de 99.9999% en inclusión
(dependiendo de la cantidad de marcadores usados) y de 100% en casos de exclusión.
Su confiabilidad le ha permitido ser la prueba ideal en los tribunales de todo el mundo.
Lo primero es tener claro lo que quieres para comunicárselo al laboratorio que hayas elegido.
Debes definir si deseas una prueba informativa o una prueba legal. Si optas por una informativa, esta NO puede cambiarse a una legal. Si después necesitas que sea legal, se deberá hacer otra
vez el muestreo y también el análisis por lo que el costo sería doble. Debes especificar al laboratorio cómo quieres que te hagan llegar el reporte.
El ADN puede ser extraído de la mayoría de las células del ser humano, por lo que para efectuar la prueba de paternidad la muestra a analizar puede obtenerse a través de alguno de los siguientes elementos:
Todas las células de una persona poseen exactamente el mismo ADN, por lo que la exactitud y fiabilidad de los resultados es la misma, independientemente del material biológico
utilizado.
Una vez que se tiene la muestra, se separa el ADN y éste es dividido en sus diferentes marcadores genéticos (estructuras de las cuales 50% son proporcionados por la madre y el resto por el
padre), los cuales son amplificados, analizados y comparados con los de aquellas personas que se sometieron a la prueba; si existe una coincidencia del 99.99% o mayor la paternidad queda
confirmada.
No. Es posible realizar el test de paternidad con niños recién nacidos, ya que para la toma de muestra se utiliza un hisopo de algodón para recoger células del epitelio bucal del niño, de una manera indolora.
En la actualidad ya se puede determinar la paternidad desde la semana 13 del embarazo usando un método no invasivo que involucra una simple toma de sangre de la madre embarazada. Su sangre lleva el ADN del bebé que puede compararse al del supuesto padre biológico.